Cierra los ojos.
Hoy es la noche del fuego. Déjate llevar.
El crepitar de las llamas se pierde por tus oídos. El humo se concentra en el cielo oscuro y lleno de estrellas, las puntas rojas acuchillan la noche.
Ahora imagínalo.
Tus pies descalzos palpando la arena bajo la piel. Avanzando hacia la orilla. Dejando atrás el calor que tan solo hace un momento te acaloraba las mejillas.
El agua te roza las puntas de los dedos y está fria. La arena ya no se desliza, se pega molesta a tus plantas.
Siente el olor de la sal. La brisa. Escucha el romper de las olas y el crujido del fuego.
¿Lo imaginas todo?
Pide un deseo.
Es el fuego que todos llevamos dentro.
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