Bueno, éste reportaje nació de forma un poco espontánea y como la mayoria de éstas cosas, al final suele ser bastante curioso el resultado. Nos fuimos algunas locuelas juntas unos días al campo con Vane, y yo acababa de venir de otro sitio y llevaba aguja e hilo en la maleta. Cuando vimos la casa, que parecía de película, todas nos emocionamos. Y yo empecé a divagar y a odiarme por no tener algún traje de época con el que sacar fotos a alguna de ellas al más puro estilo Jane Austen.
Sin embargo, había algo que sí tenía. Tenía hilo y aguja. Y sábanas. Mis propias sábanas de cama, que evidentemente no podía cortichear, pero sí aprovechar. Así que me las apañé para hacer el cuerpo del vestido con la sábana de arriba de forma que se pudiera descoser luego sin problemas, se lo fuí probando a Lola y cuando le estuvo perfecto, se lo cosí por detrás para ajustárselo puesto, y con la funda de la almohada, cruzada por detrás, le puse mangas y se lo apañé para que quedase bonito. Igual no pasaba por una princesa con un vestido Lujoso del Siglo XVIII, pero sí por una chica de campo que corretea de aquí para allá colina arriba y abajo como la señorita Elizabeth Bennet, una de mis heroínas favoritas de los libros.
Me pareció que para un reportaje de moda, aunque la moda estuviera un poco anticuada a éstas alturas, haber hecho yo misma el diseño y el vestido podía tener su miga. Así que aquí está. Iré poniendo las fotos conforme las vaya terminando. Éstas son las que llevo por ahora.
Sin embargo, había algo que sí tenía. Tenía hilo y aguja. Y sábanas. Mis propias sábanas de cama, que evidentemente no podía cortichear, pero sí aprovechar. Así que me las apañé para hacer el cuerpo del vestido con la sábana de arriba de forma que se pudiera descoser luego sin problemas, se lo fuí probando a Lola y cuando le estuvo perfecto, se lo cosí por detrás para ajustárselo puesto, y con la funda de la almohada, cruzada por detrás, le puse mangas y se lo apañé para que quedase bonito. Igual no pasaba por una princesa con un vestido Lujoso del Siglo XVIII, pero sí por una chica de campo que corretea de aquí para allá colina arriba y abajo como la señorita Elizabeth Bennet, una de mis heroínas favoritas de los libros.
Me pareció que para un reportaje de moda, aunque la moda estuviera un poco anticuada a éstas alturas, haber hecho yo misma el diseño y el vestido podía tener su miga. Así que aquí está. Iré poniendo las fotos conforme las vaya terminando. Éstas son las que llevo por ahora.
La anécdota más adorable de ésta sesión, es que después de hacerle las fotos a Lola, las demás me dijeron que les hiciera también vestidos, y los hice, y nos vestimos casi todas para salir a hacernos fotos en plan Hermanas Bennet xD salvo Diana y Vane que no quisieron, pero nos hicieron el reportaje. Fue muy divertido y me hizo mucha ilusión no solo poder realizar mis ideas, sino que fueran tan bien acogidas. Gracias chicas, fue estupendo. Lo repetiremos con unos vestidos mejor hechos el año que viene si puede ser.
1 comentario:
Sabía desde el día que arreglaste mi cremallera en Jerez que eras una artista textil,a las pruebas me remito,eres la McGiver de la fotografía!!
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